Hay más vida allá del color, pues fotografiar en blanco y negro nos ofrece una serie de oportunidades expresivas que se le resisten al color, ya que nos distraen de lo realmente importante. Es decir, con el blanco y negro podemos centrar la atención en un elemento o personaje sin que una serie de colores nos disperse la atención, restándole o sumándole importancia a ese objetivo de nuestra fotografía. Ya sea haciéndolas directamente en blanco y negro, o posteriormente mediante un programa de edición, son muchas las razones para optar por fotografiar en blanco y negro:
SIN DISTRACCIONES
Como venimos diciendo, el color puede distraernos del verdadero protagonista o sujeto principal de la imagen, pues bien los tonos no armonizan entre ellos, hay demasiados juntos, etc. Sin embargo, limitándonos al blanco y negro eliminamos esa distracción, centrando la atención en ese protagonista indiscutible.
DIFERENTE A NUESTRA VISIÓN DEL MUNDO
Pese a que son muchas las fotografías en blanco y negro que hayamos podido ver a lo largo de nuestra vida, lo cierto es que vemos en color, por lo que forma parte de nuestra cotidianidad y es más difícil sentirse impresionado por una fotografía en color. Sin embargo, el blanco y negro es novedad para nuestros ojos, además de que se relaciona más fácilmente con el arte y la escenificación.
EMOCIÓN Y HONESTIDAD
El mensaje que puede transmitir una fotografía en blanco y negro es mucho más impactante que aquel de una imagen en color, pues es inexplicable la manera en la que es más real, más honesta y consigue llegar hasta el alma del protagonista, en caso de que sea un retrato. La emoción del blanco y negro liberado de toda nota de color es más directa, pues todo artificio se desprende y queda lo esencial, lo que es invisible para los ojos.
VERSATILIDAD
Sí, versatilidad, pues el blanco y negro ofrece muchas tonalidades que reflejar en diferentes tipos de fotografías: imágenes callejeras, arquitectura, retrato, paisaje, etc. Por supuesto, no quiere decir que cualquier escenario siempre quede mejor en blanco y negro, sino que es imprescindible tener ojo para visualizar qué queda mejor en color y qué en duotono.
DIFICULTAD = MEJOR FOTÓGRAFO
Sin duda es mucho más difícil hacer una fotografía en blanco y negro que en color, aunque sin embargo resalta más las texturas y los contrastes lumínicos, por lo que nos ayuda a que nos fijemos en cosas que no habíamos advertido con el color. En definitiva, hay que tener una mayor sensibilidad y ojo avizor para captar una buena imagen en blanco y negro, así que sin duda te catalogará como un buen fotógrafo, además de que es importante tener fotos en blanco y negro en tu portfolio para demostrar de lo que eres capaz.
ALTO CONTRASTE
Aplicar un alto contraste en una fotografía en color hará que varíen las tonalidades, por lo que deberás modificar la intensidad y la saturación para conseguir el resultado que deseas. Sin embargo, esto no ocurre en el blanco y negro, además de que la fuerza visual de la imagen aumenta.